EL PODER TRANSFORMADOR DE LA FILOSOFÍA
“[La filosofía] es imprescindible que sea la ciencia teórica de los primeros principios y las primeras causas. Lo que en un principio movió a los hombres a hacer las primeras indagaciones filosóficas fue, como lo es hoy, la admiración (...) Si los primeros filósofos filosofaron para liberarse de la ignorancia, es evidente que se consagraron a la ciencia para saber, y no por miras de utilidad” (ARISTÓTELES, Metafísica, I.2.)1
¿DÓNDE BUSCAREMOS LA FELICIDAD?
¿Está diseñado nuestro cerebro para la felicidad? Seguramente no, como sugieren algunos especialistas en neurociencia, pues el cerebro ha sido diseñado para muchas funciones y la felicidad no es una función. Podríamos entender la naturaleza de la felicidad de dos modos básicos: como resultado, que es la visión habitual y por tanto siempre algo inalcanzable de una manera completa y permanente; y como origen, si se abrigara en una capacidad, nuestra capacidad de ser felices (y no de lograr de una vez por todas la felicidad).