EL ARTE DEL DIÁLOGO: una herencia vulnerable
Si hay algo que caracteriza a los seres humanos es su capacidad para el lenguaje articulado. Somos seres constitutivamente hablantes, capaces de expresar de forma abstracta nuestras vivencias. Esta necesidad de la palabra opera tanto para relacionarnos con otras personas como hacia nosotros mismos. Tanto es así que Platón llegó a definir la filosofía como “un diálogo silencioso del alma consigo misma”. Pero, ¿realmente sabemos dialogar con nosotros mismos? ¿Sabemos dialogar con los demás? Es más, ¿sabemos en qué consiste el arte de dialogar?